El alquiler de yates en el Mediterráneo ofrece la oportunidad de disfrutar de los espléndidos paisajes, las delicias culinarias y las antiguas ciudades de Europa. Pero también pueden llevarle a destinos submarinos increíbles, donde todo un mundo bajo las olas espera ser explorado. Consulte nuestra lista de los 10 mejores lugares para bucear en el Mediterráneo, y no dude en ponerse en contacto con nosotros para incluir el buceo en su próximo charter con ATI Yachts. Disponemos de yates equipados con lo último en equipos de buceo, así como de guías e instructores experimentados, para que todo el mundo pueda descubrir la belleza y la tranquilidad del mundo submarino.
Islas Medas, España
Esta reserva marina protegida, situada frente a las costas cercanas a Girona, es uno de los lugares de inmersión más bellos del Mediterráneo y uno de los más ricos en biodiversidad de Europa. Las praderas de posidonia y las cuevas llenas de túneles albergan meros reproductores, bancos de sardinas, boquerones, rayas águila, barracudas y peces de roca. Los buceadores afortunados pueden incluso avistar un delfín o un pez luna, y la enorme cueva del Delfín es una visita obligada por sus chimeneas y ventanas.
Malta y Comino
En el corazón del Mediterráneo, Malta es uno de los destinos de buceo más excepcionales de Europa. En Gozo, sus famosos Blue Hole y Azure Window son icónicos, con formaciones rocosas que crean colores tornasolados, pasadizos llenos de aventuras y gigantescos bancos de sargos y peces damisela. Sin embargo, también abundan las inmersiones en pecios, con la patrullera alemana P29 y el bombardero británico Blenheim encabezando la lista. La vida marina en Malta y Gozo es próspera, con pulpos, barracudas, tiburones, delfines y tortugas avistados a menudo.
Pecio del MS Zenobia, Chipre
El pecio más famoso del Mediterráneo es el del MS Zenobia, un transbordador de 178 metros que se hundió cerca de Larnaca en su viaje inaugural en 1980. Su gran tamaño lo hace adecuado tanto para principiantes como para buceadores experimentados, con mucho que ver y explorar. Las morenas se han instalado entre los coches, camiones y carga que quedan en el pecio, y los buceadores experimentados pueden descender hasta los 42 metros donde yace en el lecho marino.
Secca della Colombara, Ustica, Italia
Los buceadores tienen lo mejor de todos los mundos submarinos en este tranquilo punto de inmersión situado frente a la hermosa isla de Ustica, en Italia. Hay paredes escarpadas adornadas con corales y esponjas de vivos colores, cuevas llenas de nudibranquios, gorgonias y crustáceos, e incluso varios pecios. Para una inmersión superficial excelente, explore el buque de 74 metros que se hundió en 2005 y se encuentra a 20 metros de profundidad. Conocida como la «Perla Negra» por sus rocas volcánicas, Ustica es sin duda uno de los mejores destinos de buceo del Mediterráneo.
Kas, Turquía
Las aguas cálidas y transparentes de Turquía -hablamos de una visibilidad de hasta 40 metros- se están convirtiendo rápidamente en uno de los destinos de buceo más populares del Mediterráneo. En Kas, en la costa del mar Egeo, los arrecifes, salientes, cuevas y pecios albergan tortugas bobas, morenas, pulpos, rayas y nudibranquios. Descubra desde ánforas romanas de 2.000 años de antigüedad hasta avionetas y pecios otomanos, así como numerosas murallas y picos repletos de peces.
Premuda, Croacia
Premuda, en el Adriático croata, ofrece uno de los mejores puntos de inmersión del país: la catedral o «Katedrala». Un sistema de cuevas interconectadas a una profundidad de entre 10 y 30 metros se ilumina como las vidrieras de una catedral cuando la luz penetra por los techos. Podrá ver pulpos, centollos, peces arco iris y esponjas de colores. Además de las cuevas, hay fascinantes restos de naufragios de las dos guerras mundiales que explorar.
Cerdeña, Italia
Bucear en las brillantes aguas de Cerdeña revela inmensos acantilados que ofrecen inmersiones llenas de aventura. En la costa este de la isla, encontrará cuevas, túneles y desniveles junto a suaves inmersiones desde la costa e increíbles pecios históricos. La Grotta del Nereo es una de las inmersiones más famosas de la zona, con su vasta serie de cuevas y túneles que albergan langostas, pulpos, coral rojo, nudibranquios y la mayor especie de mejillón del mundo. Los submarinistas pueden descubrir la abundante vida marina en el archipiélago protegido de Maddalena y el Parque Marino de Lavezzi, o encontrarse con la colonia de 50 meros gigantes en Grouper Reef.
Quíos, Grecia
Uno de los destinos de buceo mejor valorados de Grecia y Europa se encuentra en las aguas que rodean la isla de Quíos, en el mar Egeo. Aquí, los submarinistas encontrarán multitud de maravillas submarinas, desde pecios históricos a cavernas y paredes. La Gran Muralla es uno de los mejores puntos de inmersión de Quíos, con sus escarpados acantilados repletos de coloridos corales y vida marina. Enormes bancos de lábridos, percas y atunes brillan al sol, y a veces se pueden avistar tortugas. Para los buceadores más afortunados, el viaje en barco a los puntos de inmersión puede incluso revelar el paso de una ballena jorobada.
Costa del Sol, España
El Atlántico desemboca aquí en el Mediterráneo, trayendo consigo nutrientes y una próspera vida marina. Los buceadores experimentados pueden dirigirse a Tarifa, donde el océano se encuentra con el mar en un remolino de corrientes, mientras que la Costa Tropical, sede del primer parque marino de Europa, es un paraíso de aguas cálidas y visibilidad de hasta 30 metros. Podrá ver delfines, nudibranquios y todo lo demás.
