Gastronomía a bordo de superyates

Cuando hablamos de gastronomía a bordo de un superyate, nos referimos a uno de los elementos más excepcionales de un crucero, un momento único en la vida en el que un chef profesional hace realidad todos sus deseos culinarios. Las largas y tranquilas comidas en cubierta, con vistas a las aguas circundantes y rodeado de familiares y amigos, son uno de los mayores placeres que se pueden experimentar en un superyate. La tripulación se compromete a hacer de estos momentos unos de los más memorables y agradables. Desde el impecable servicio de plata hasta las exquisitas comidas elaboradas con los productos más frescos, el sabor perdura mucho tiempo después de terminar el crucero. Veamos todo lo que se necesita para crear una de las experiencias gastronómicas más prestigiosas del mundo.

Un chef privado para una experiencia personalizada

La gastronomía a bordo de un superyate es un enfoque a medida, en el que los menús se diseñan según las preferencias de los huéspedes. Tanto si tiene alergias alimentarias, dietas especiales o preferencias personales, nuestros chefs atenderán todos sus deseos y se asegurarán de que cada plato sea perfecto.

Los días comienzan con un magnífico desayuno, con fruta local, pan recién horneado y platos calientes a la carta. Tanto si prefiere un simple cruasán como unos huevos benedictinos con toda la guarnición, el chef le preparará su pedido. El almuerzo, a bordo o en una playa cercana, suele ser más ligero, con un plato principal y postre, acompañado de vinos excepcionales. En la playa se puede disfrutar de alegres ensaladas y carnes a la parrilla, o pescado recién capturado, mientras que en el yate se pueden saborear platos más refinados.

La cena suele ser el momento culminante del día, con un servicio formal. Le espera una mesa suntuosamente puesta, con manteles a medida, vajilla y cubertería elegantes, y flores y centros de mesa extravagantes a juego con el tema de la comida. Cada comida es una ocasión para celebrar a bordo de un superyate, y la mesa es sólo el punto de partida. Ya sea un menú degustación de siete platos o un menú clásico de tres platos, cada plato se sirve con garbo y elegancia.

Dietas especializadas y sabores internacionales

Los cocineros de superyates se cuentan entre los mejores del mundo, tras haber pasado años trabajando en cocinas de restaurantes junto a chefs con estrellas Michelin antes de dedicarse a los yates. Fuera de temporada, dedican tiempo a ampliar sus conocimientos culinarios, viajando por el mundo para hacer cursos de sushi japonés, cocina tailandesa, pastelería, cocina vegana y cetogénica, entre otros. Esta diversidad de competencias los distingue de los chefs de restaurante, que cocinan según el estilo y para la clientela específica del restaurante. En un yate, cada huésped es diferente, y con la evolución de los gustos culinarios y una mayor conciencia de la salud y el bienestar a través de la comida, las peticiones pueden ser específicas y exigentes.

Aunque cada chef tiene un estilo de cocina favorito y platos a los que tiene especial cariño, su función principal es adaptarse a los gustos de los comensales. Si necesita platos vegetarianos o veganos, sin lácteos o sin frutos secos, carnes Halal o Kosher, un chef adecuado estará a su disposición. Del mismo modo que los agentes pueden asignar a los huéspedes un yate con una distribución o equipamiento determinados, se asegurarán de que el chef pueda atender dietas específicas. Invierten tiempo en conocer a los chefs, que a su vez se ganan una excelente reputación en el sector.

Frescura ante todo

Es bien sabido que, cuando se trata de alimentos, la frescura es lo primero. Sin embargo, la propia naturaleza de un superyate hace que a veces esto suponga un reto. Un yate que navegue a las islas más remotas del Pacífico o el Índico tendrá dificultades para abastecerse de cortes específicos de carne o pescado, o de frutas y verduras que no sean locales. Aunque nada es imposible para un superyate -y hay muchas historias de yates que traen rosquillas de una tienda de comestibles de Nueva York, o que traen melones Yubari King de Japón por 2.500 dólares-, los chefs tienden a utilizar los productos más frescos disponibles.

Ahora es habitual que los cocineros se levanten temprano y bajen a tierra para visitar los mercados locales, asegurándose de que los productos con los que cocinan son lo más frescos posible. El resultado es una experiencia culinaria verdaderamente arraigada en el terruño, ya sean embutidos y verduras frescas de España, pulpo y pescado fresco de Grecia, o frutas tropicales y marisco del Caribe. Se pueden crear platos inspirados o tradicionales, y utilizando lo que hay disponible, su creatividad no tiene límites, ofreciendo a los comensales productos de una frescura inigualable.

Hacia una experiencia culinaria saludable

Está claro que el sector de la alta cocina a bordo de yates de lujo se está alejando de la pesadez y la riqueza que antaño se asociaban a este estilo de vida. A medida que el bienestar a bordo de los superyates se vuelve más buscado que nunca, la comida refleja ahora este estilo de vida más saludable. Así, mientras realiza un viaje culinario inolvidable, no tendrá que preocuparse por los números de la báscula. Con productos frescos, técnicas culinarias inteligentes y un enfoque en el sabor, los huéspedes pueden mimar su cuerpo mientras disfrutan de una experiencia culinaria inolvidable.

Para embarcarse en su propia epopeya culinaria, póngase en contacto con ATI YACHTS para hablar de su próximo crucero y permítanos encontrarle el chef de superyates perfecto para crear maravillas para usted y su grupo.

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